JUAN CARLOS ARNAU ÁVILA
Para mucha gente y en especial para los norteamericanos, el crucero sigue siendo la vía para llevar a cabo su primer viaje internacional. El viaje soñado y con todo resuelto, que les permite disfrutar al máximo y conocer tierras extrañas. Durante décadas los cruceros han construido una imagen de lujo, diversión, comodidad y aventura. Recordemos la popular serie de televisión del siglo pasado, El Crucero del Amor.
Hoy representan un imperio mega poderoso, que ha impulsado tremendamente la industria de construcción naval y que ha servido también como laboratorio de pruebas para la hotelería terrestre y la gastronomía, por el aprovechamiento intenso del espacio, por no decir las verdaderas ciudades flotantes en donde caben más de 7 mil personas, una cantidad mayor de muchos de los destinos que visitan.
Pero la pandemia de este siglo se encajó con dolo en esta industria. De golpe miles de turistas, no solo quedaron varados, sino que se contagiaron en masa ante la desesperación de no poder abandonar los barcos. Todavía al día de hoy quedan más de 60 mil tripulantes a bordo en muchas partes del mundo, que no pueden desembarcar ni regresar a sus países de origen.
Fue muy oportuna y reconocida por su calidad y profesionalismo, la estrategia de contención de crisis de los cruceros Princess, al dimensionar la magnitud de la contingencia, al establecer el compromiso de rediseñar por completo la manera de viajar en sus barcos y la promesa de inaugurar una nueva etapa de viajes en crucero pero hasta el año 2021.
Por ello, no es de extrañar, que las reservaciones para futuros cruceros estén llevándose a cabo con fluidez, a pesar de que hay detractores bien informados, críticos de los efectos menos deseados y hasta dañinos del entorno medioambiental y social en las comunidades receptoras y las estadísticas mismas, que a sus pasajeros no los consideran turistas propiamente, sino visitantes, criticando la escasa derrama económica que generan en los destinos, sobre todo en comparación con los turistas que se hospedan en hoteles.
México juega un papel muy importante en esa modalidad, con Cozumel y Majahual que reciben millones de visitantes al año y cuya calidad de la estancia es calificada con excelencia en las evaluaciones que se llevan a cabo por las navieras. Por supuesto que en el Pacífico también destacan Ensenada, Los Cabos, Vallarta, Acapulco y Huatulco, pero el mercado de la costa Oeste norteamericana es de la mitad del tamaño del de la costa Este, además de que Florida es sin duda, la región de embarque absolutamente dominante en el mercado.
En ese sentido, hay que reconocer que el trabajo que se hace a nivel local en los puertos mexicanos para mejorar la estancia de los cruceristas es muy importante para la dispersión de ese ingreso, que las cifras oficiales estiman en 80 dólares por persona. Pero ese trabajo incide también en los turistas que llegan por otras vías y que pueden disfrutar de los mejores parques acuáticos, excursiones de calidad mundial para actividades náuticas, gastronómicas o deportivas, como es el caso de la práctica del golf, entre muchas otras.
A bordo de esos megabarcos trabajaban, hasta antes de la pandemia, casi cien mil mexicanos, la mayoría de ellos jóvenes, que a través de contratos semestrales adquieren una experiencia muy valiosa que les será invaluable para futuras actividades en el ámbito turístico.
Aún es una industria en manos de extranjeros, aunque ha habido incursiones de empresarios mexicanos que no han perdurado y estaba por arrancar la naviera de Daniel Chávez, que la pandemia tiene detenida temporalmente.
En lo que se refiere a los mexicanos como pasajeros, los cruceros fueron utilizados en el 2019 por 140 mil personas, que lo siguen considerando como una de las modalidades más aspiracionales, característica que sustenta gran parte de la actividad turística en general. Es necesario destacar también, que la comercialización de los cruceros, sí se lleva a cabo de manera muy intensa a través de los agentes de viajes, a quienes se les otorga una buena comisión, así como otras promociones, tipo Comprador Misterioso. Justo lo contrario que han venido haciendo las líneas aéreas.
La pausa imprevista que nos ha provocado esta pandemia, está reclamando la adopción de prácticas y protocolos sanitarios, así como la drástica reducción del impacto ambiental en los recursos naturales que constituyen la atractividad de los destinos, así como el mayor involucramiento de instancias locales, tanto gubernamentales como privadas o mixtas, que rijan y gestionen el aprovechamiento adecuado y también el rescate de muchas de esas sorpresas ecológicas que las redes sociales nos han dado a conocer.
Así que, es muy esperanzador lo que está sucediendo en Los Cabos, el destino turístico más orientado al mercado de lujo y que tiene una de las marinas más sofisticadas y rentables del mundo, en el que Rodrigo Esponda, como punta de lanza, ha marcado el paso para que los organismos locales de gestión turística evolucionen como los verdaderos rectores del turismo local, como sucede en Nueva York, en Barcelona, en Dubrovnik, en Hong Kong y en Singapur, entre muchos otros destinos. De manera similar empresarios náuticos locales están impulsando un protocolo denominado CLEAN PORT que deberá ser adoptado por todos los establecimientos que aspiren a ser visitados por turistas, originalmente de cruceros, pero que impactarán positivamente también al resto de los turistas. Lo que redundará en la muy deseada CONFIANZA que será indispensable para recuperar los flujos turísticos.
Hemos atestiguado en los últimos días, como Quintana Roo emitió unos protocolos sanitarios que fueron adoptados de inmediato por los empresarios locales y que los protocolos que dio a conocer SECTUR Federal recientemente fueron elaborados en base a las aportaciones de las mismas organizaciones empresariales turísticas, lo que facilitará su cumplimiento.
No dejen de escuchar a las 5 de la tarde de hoy, viernes 22 de Mayo, la Videoconferencia que organiza el Colegio de Turismólogos, Hotelería y Gastronomía sobre este apasionante tema, LOS CRUCEROS. Participa la Ex Secretaria de Turismo Federal, Lic. Silvia Hernández Enríquez y que se ha vuelto una experta reconocida en el tema; también estará Federico Filadoro de Costa y Raúl Estrada de Viajes Crucero (Zoom 98698581038) y si no pueden, vean la repetición después, en la página de Facebook del Colegio Nacional de Turismólogos, Hotelería y Gastronomía, que dirige a nivel nacional el Dr. Sergio Salmerón Manzanares y en la Ciudad de México el Dr. Jorge Hernández Delgado.
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